Emir Kusturica

Resumen: Hay algo fascinante en esta persona. Probablemente su encanto resida en la dualidad. A la vez hombre y niño, rústico aunque inteligente, es un tipo amable y divertido, pero cuyo humor cambia drásticamente en cuanto algo no le gusta. Desaliñado incluso cuando viste de esmoquin (con su eterna barba de dos días, su pelo largo que siempre parece necesitar una lavada y su perenne cigarro entre los dientes), uno no puede sino recordar el título del documental que filmó su manager y publicista Marie-Christine Malbert: Emir Kusturica, el bárbaro tierno.